Este es el título de la interesante reflexión que hacía Santiago Auserón en el periódico El País, a través de su suplemento "Babelia". Recomiendo su lectura, ya que después de sentir cada vez más fuerte, como la música está siendo desplazada del curriculum por algunos intereses, a uno le reconforta saber que todavía algunos escriben lo siguiente:
"La educación musical no solamente influye en el sentido de las proporciones, como decían los antiguos griegos, sino que nos convierte en testigos y artífices de vínculos que ningún programa político recoge."
Pueden leerlo pinchando aquí
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lunes, septiembre 22, 2008
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1 comentario:
Interesante título. Gracias por la información...entraré a visitarles.
Un saludo
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